Hidropinoterapia

Las curas hidropínicas son naturalmente buenas, aunque sólo sea porque la ingesta adecuada de agua es simplemente saludable. Beber mucha agua ayuda al cuerpo a deshacerse de las toxinas ambientales y de los productos de desecho metabólicos. Sólo de esta manera las células son capaces de purificarse a sí mismas y absorber nuevos nutrientes importantes. Un resultado directo y visible es una piel limpia y sin arrugas. Además, el agua ayuda a perder peso y es esencial para mantener la memoria y el rendimiento corporal. Incluso unas pocas horas de escasez de agua pueden causar problemas de concentración y un deterioro de las funciones corporales. Por lo tanto, la cura hidropínica puede contribuir de manera significativa a la salud general y también, en términos generales, a la adaptación de los hábitos de consumo de agua. Esto es particularmente importante para las personas mayores que suelen sufrir deshidratación.

Pero no es sólo agua pura, que se toma en el contexto de un tratamiento hidropínico. Lo especial de una verdadera cura hidropínica son los ingredientes adicionales, es decir, los minerales disueltos en el agua. Dependiendo de la composición exacta de la fuente, se pueden tratar los siguientes problemas:

• Indicaciones del sistema musculoesquelético: reumatismo, artritis, osteoporosis y trastornos musculares
• Indicaciones para la piel: neurodermatitis, antienvejecimiento y alergias
• Indicaciones de los órganos internos: incluyendo enfermedades cardiovasculares, enfermedades estomacales e intestinales, enfermedades ginecológicas y urológicas
• Indicaciones para los nervios: estrés, migraña, fatiga y falta de concentración
• Indicaciones del metabolismo: incluyendo obesidad y diabetes

Cómo ayuda cada mineral en distintas enfermedades, puede leerse en nuestra página a las aguas minerales.

Si decide someterse a la terapia hidropínica, normalmente comienza con una consulta detallada con su médico, durante la cual se elabora un plan de tratamiento individual. Dependiendo de la naturaleza exacta del plan y de los síntomas a tratar, la terapia prescrita puede durar de 1 a 6 semanas.

El agua curativa correspondiente puede adquirirse, por ejemplo, en las fuentes públicas o en las columnatas del propio centro del tratamiento o, a veces, directamente de un manantial o embotellada convenientemente en el hotel. Aquí es donde entran en juego las famosas tazas de porcelana, que se llenan con agua curativa del manantial.

Puede beber en pequeños sorbos y pasear por las diferentes salas del complejo. Es importante que el agua no se beba para calmar la sed, sino que se beba regularmente a horas fijas del día (normalmente una hora antes de las comidas). Normalmente, la entrada principal del líquido es hasta las 14:00. Sin embargo, dependiendo del efecto deseado, el agua curativa también puede beberse por la tarde o por la noche.

En lo que respecta a la cantidad de ingesta de líquidos, esto también es flexible. El estándar es de hasta 2,5 litros de agua curativa por día, pero también hay tratamientos en los que se prescriben hasta 4 litros de agua. En cualquier caso, el agua puede reemplazar algunas de las bebidas habituales. Durante una cura hidropínica no es necesario cambiar a una dieta completamente diferente, a menos, por supuesto, que el plan de tratamiento holístico lo prevea.

El destino más conocido es la República Checa. Las tres ciudades del triángulo balneario de Bohemia, Karlovy Vary, Františkovy Lázně y Mariánské Lázně, son representantes prominentes de las terapias hidropínicas. Tratan principalmente enfermedades del sistema locomotor y digestivo. Pero también Hungría, sobre todo las ciudades de Bad Héviz y Bad Bük cuentan con una larga tradición balnearia. El agua curativa que allí se extrae promete un efecto especialmente bueno en enfermedades hepáticas, digestivas y urológicas, así como ginecológicas.

O viajar a Eslovenia, por ejemplo a Rogaska Slaska, donde encontrará el manantial Donat con un contenido de magnesio superior a la media, ideal para el tratamiento de dolencias articulares, de discos intervertebrales y musculares.

También en Alemania, en la región de Baviera, es un buen lugar para llevar a cabo esta terapia. Por ejemplo, en Bad Kissingen, Bad Orb, Bad Brückenau y Bad Bocklet no sólo hay ricas fuentes minerales, sino también una buena infraestructura balnearia. Además, allí sólo se administra agua de manantiales medicinales reconocidos por el Estado.