Cabina de infrarrojos
Historia: ¿de dónde viene la cabina de infrarrojos?
El médico y polímata estadounidense John Harvey Kellogg es considerado el inventor de la cabina de infrarrojos. Experimentó con diversos métodos de terapia lumínica. Patentó la primera cabina de calor en 1891 con el nombre de "Electric Light Bath". Resumió sus descubrimientos sobre los efectos del calor y la luz en el cuerpo humano en su libro "Light Therapy", publicado en 1910.
Características: ¿qué caracteriza a una cabina de infrarrojos?
Una sauna de infrarrojos típica es de madera. Puede estar diseñada para una o varias personas. Algunos modelos tienen superficies reclinables. La temperatura deseada se alcanza rápidamente y normalmente incluso sin precalentamiento, y se puede disfrutar del agradable calor de los rayos infrarrojos que penetran profundamente en la piel. Alivia la tensión muscular y favorece la circulación sanguínea. La temperatura en una cabina de infrarrojos es de 30 a 60°C. A diferencia de una sauna, este calor es seco. La humedad es comparable a la de las salas de estar normales.
Diferencias: ¿qué distingue a la sauna de infrarrojos de otras saunas similares?
La cabina de infrarrojos se diferencia de las saunas tradicionales en que proporciona un calor más suave que penetra directamente en el cuerpo. Ejerce menos presión sobre la circulación, favorece específicamente el flujo sanguíneo y relaja los músculos. Mientras que las saunas finlandesas utilizan aire muy caliente, la cabina de infrarrojos utiliza calor profundo a temperaturas más bajas, en torno a los 40-60 °C. La siguiente tabla muestra las principales diferencias con respecto a otras saunas.
La cabina de infrarrojos comparada con otras saunas
¿Cómo funciona una cabina de calor con rayos infrarrojos?
En el interior de una cabina de calor por infrarrojos hay emisores de infrarrojos colocados en las paredes. Emiten un calor constante que penetra profundamente en la piel. La mayoría de las cabinas de infrarrojos están construidas con madera o vidrio especial.
El pequeño espacio se calienta rápidamente, por lo que no es necesario un precalentamiento. Durante la primera visita a una sauna de infrarrojos, se debe elegir la temperatura más baja.
Se entra en la cabina de calor por infrarrojos después de ducharse y con una toalla como base para sentarse. La primera sesión debe terminar después de 15 minutos. Luego, el cuerpo debe enjuagarse con agua tibia.
Quien tolere bien la primera sesión de sauna de infrarrojos puede prolongar la aplicación hasta 30 minutos.
Etiqueta: ¿cómo comportarse en una cabina de infrarrojos?
Por regla general, se entra en la cámara de infrarrojos desnudo y recién duchado. Se debe llevar una toalla para sentarse. Si se comparte la cabina con más de una persona, se debe estar en silencio.
Indicaciones: ¿cómo funciona la cabina de infrarrojos?
El agradable calor profundo de una cabina de infrarrojos relaja los músculos y las articulaciones. Por ello, el tratamiento térmico es especialmente adecuado después de hacer deporte o como sesión de relajación intermedia. Un estudio dirigido por Frederikus G. J. Oosterveld de 2009 (publicado en la revista "Clinical Rheumatology") también pudo demostrar que la luz infrarroja puede contribuir a un alivio significativo de los síntomas y el dolor en pacientes con artritis reumatoide.
Las visitas regulares a una sauna de infrarrojos también pueden tener un efecto positivo sobre el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como demostró un estudio dirigido por Richard Beever, que se publicó en la revista "Canadian Family Physician" en 2009.
El calor infrarrojo también estimula el metabolismo y puede ayudar a quemar calorías: una sesión de 30 minutos puede quemar hasta 600 kcal.
La sudoración profunda también favorece la desintoxicación del organismo al eliminar sustancias nocivas a través de la piel.
Los efectos positivos sobre la piel, por ejemplo en caso de acné o neurodermatitis, así como la estimulación suave de las vías respiratorias son otros beneficios demostrados, como muestra un estudio de Schauer et al. (2009) en la revista "Medical Journal of Dermatology", en el que se documentó en particular el efecto calmante de los rayos infrarrojos en enfermedades crónicas de la piel.
Contraindicaciones: ¿qué efectos secundarios tiene la cabina de infrarrojos?
Durante la primera visita, se debe comenzar con la temperatura más baja. De este modo, la estancia en una cabina de infrarrojos suele estar libre de efectos secundarios. En caso de mareo o malestar, se debe abandonar la cabina de inmediato.
Conclusión
Lo esencial sobre la cabina de infrarrojos
- 1. Una cabina de infrarrojos es comparable a una sauna a una temperatura agradable.
- 2. El calor infrarrojo se recomienda para dolencias musculares y articulares, ofrece muchos beneficios como la relajación y, según estudios, puede aliviar los síntomas de enfermedades reumáticas.
- 3. También hay cabinas de infrarrojos para usar en casa.
- 4. La cabina de infrarrojos fue inventada por el médico estadounidense John Harvey Kellogg.
FAQ - Más preguntas sobre la cabina de infrarrojos
Al principio, no se debe superar los 15 minutos. Se recomienda un máximo de 40 minutos.
Para obtener los mejores resultados, se debe entrar en la cabina desnudo. No obstante, también es posible usar ropa cómoda y ligera.
Lo ideal es relajarse en una cabina de infrarrojos de dos a tres veces por semana.
Sí, se recomienda ducharse después para eliminar el sudor y las toxinas que puedan haber salido a través de los poros de la piel. Además, una ducha a una temperatura agradable ayuda a enfriar el cuerpo de forma suave.
Una cabina de infrarrojos puede tener un efecto calmante en casos de tensión muscular, reuma, molestias articulares y dolores de espalda crónicos. También puede ayudar al sistema inmunitario en las fases iniciales de un resfriado. Además, favorece la circulación sanguínea y puede estimular el metabolismo.
Las personas con inflamaciones agudas, fiebre, lesiones recientes o enfermedades graves del corazón y del sistema circulatorio deben evitar el uso de la cabina de infrarrojos. También se recomienda precaución durante el embarazo o en caso de enfermedades de la piel; es aconsejable consultar previamente con un médico. Las personas que tienen un marcapasos también deben pedir consejo médico antes de utilizarla.
Se recomiendan de dos a cuatro aplicaciones por semana, en función de la tolerancia. Con una buena adaptación y temperaturas más bajas, también puede utilizarse a diario. Es importante prestar atención a la propia reacción física.
El término "cabina de infrarrojos" es la denominación correcta y común de este tratamiento térmico; "sauna de infrarrojos" es más bien un término coloquial. Ambos suelen significar lo mismo: una cabina con radiadores de infrarrojos para un calor profundo. Por tanto, la diferencia está sólo en el nombre, no en la función.
El uso de la cabina de infrarrojos por la mañana o por la noche depende del efecto deseado:
- Por la mañana: una sesión matinal puede activar la circulación, relajar los músculos y facilitar el comienzo del día.
- Por la noche: la cabina de infrarrojos es especialmente adecuada para reducir el estrés, regenerar los músculos y prepararse para un sueño reparador.