Agua termal
Historia y tradición del agua termal
Los efectos curativos de las aguas termales se conocen desde la antigüedad. Incluso los romanos construyeron instalaciones de baño en lugares con agua termal, que utilizaban para el cuidado y la regeneración del cuerpo tras campañas militares o esfuerzos físicos. En la medicina tradicional europea, las fuentes termales también se consideraban lugares de limpieza, fortalecimiento y curación.
Hoy forman parte de las terapias balneológicas modernas. En Japón existen tradiciones similares bajo el término"onsen". En Europa Central, en cambio, muchas fuentes termales están reconocidas por el Estado y vinculadas a balnearios.
Las aguas termales y curativas siempre han estado muy arraigadas en la comprensión de las fuentes naturales de salud.
Características: ¿qué caracteriza al agua termal?
El agua termal tiene un alto contenido de minerales disueltos y una temperatura constantemente elevada. Suele contener azufre, cloruro sódico, carbonato cálcico y, a veces, también radón, magnesio o sulfato.
El efecto terapéutico depende de la composición individual: por ejemplo, puede ser antiinflamatorio, estimulante de la circulación o calmante de la piel.
La pureza microbiológica es una propiedad importante. Antes de su utilización, el agua termal suele someterse a un tratamiento técnico para regular con precisión la temperatura, la presión y la higiene.
Los manantiales alimentados geotérmicamente difieren significativamente del agua corriente ordinaria.
Aplicación: ¿cómo se realiza un tratamiento con agua termal?
Los baños termales suelen tener lugar en balnearios o clínicas de rehabilitación. La temperatura del agua suele oscilar entre 30 y 38 °C.
Equipos adicionales como chorros de masaje, tumbonas de burbujas o zonas de inhalación contribuyen al bienestar. En la medicina termal, el tratamiento se lleva a cabo según la recomendación de un médico, por ejemplo para enfermedades articulares o de la piel.
También son posibles las hidropinoterapias con determinadas fuentes termales, por ejemplo para:
- Problemas gastrointestinales
- Enfermedades renales
- Trastornos metabólicos
Indicaciones: ¿cómo funciona el agua termal?
El efecto curativo del agua termal se desarrolla de forma individual, en función de la temperatura, la aplicación y la composición química. Está científicamente demostrado.
El agua termal es especialmente eficaz para:
- Tensiones musculares
- Afecciones cutáneas como psoriasis, neurodermatitis o rosácea
- Problemas articulares como artritis o artrosis
- Síntomas relacionados con el estrés como agotamiento, trastornos del sueño o inquietud
- Rehabilitación tras operaciones o accidentes
El agua termal también puede tener un efecto calmante e hidratante en pieles sensibles o con acné, por ejemplo en forma de spray. Además, reduce la hormona del estrés, el cortisol, y tiene efectos positivos sobre el sistema inmunitario, el metabolismo de la piel y la circulación.
El efecto curativo del agua termal se desarrolla de forma individual, en función de la temperatura, la aplicación y la composición química. Está científicamente demostrado.
El agua termal es especialmente eficaz para
- Tensiones musculares
- Afecciones cutáneas como psoriasis, neurodermatitis o rosácea
- Problemas articulares como artritis o artrosis
- Síntomas relacionados con el estrés como agotamiento, trastornos del sueño o inquietud
- Rehabilitación tras operaciones o accidentes
El agua termal también puede tener un efecto calmante e hidratante en pieles sensibles o con acné, por ejemplo en forma de spray. Además, reduce la hormona del estrés, el cortisol, y tiene efectos positivos sobre el sistema inmunitario, el metabolismo de la piel y la circulación.
Varios estudios han demostrado la eficacia terapéutica del agua termal:
- Un estudio sobre el agua termal con radón (2017) demostró una mejora significativa de la función respiratoria y la calidad de vida en inflamaciones respiratorias crónicas.
- Un estudio sobre el efecto del agua termal sulfurosa (2013) demostró efectos antiinflamatorios y antioxidantes en enfermedades crónicas y relacionadas con la edad.
Contraindicaciones: cuando no se recomienda el agua termal
El agua termal no es apta para todo el mundo. En algunos casos, su uso puede perjudicar a la salud.
El agua termal no se recomienda para:
- Enfermedades cardiovasculares agudas
- Infecciones febriles
- Heridas abiertas o piel inflamada
Sólo debe utilizarse bajo supervisión médica si padece enfermedades crónicas o condiciones especiales de salud, por ejemplo:
- Insuficiencia renal
- Epilepsia, hipertensión arterial o enfermedades vasculares
- Hipertiroidismo o tumores malignos
- Enfermedades infecciosas de la piel
🩺 Es aconsejable una aclaración médica antes de cualquier aplicación médica - especialmente si el agua termal se va a utilizar específicamente para la recuperación física.
Conclusión
Lo esencial sobre el agua termal
- 1. El agua termal procede de manantiales calentados geotérmicamente.
- 2. Es rica en minerales naturales que pueden tener un efecto beneficioso para la salud.
- 3. El efecto del agua depende en gran medida de su composición química.
- 4. Estudios científicos han demostrado efectos positivos sobre el reumatismo, las enfermedades respiratorias y los problemas cutáneos.
- 5. El agua termal se utiliza en medicina desde la antigüedad.
- 6. Además del baño, también son terapéuticamente eficaces los tratamientos de hidropinoterapia y las inhalaciones con agua termal.
- 7. En el caso de determinadas enfermedades preexistentes, debe consultarse al médico antes de utilizar el producto.
- 8. Las fuentes clasificadas como aguas medicinales suelen tener un efecto terapéutico reconocido y están autorizadas como tratamiento curativo.
FAQ - Más preguntas sobre el agua termal
Es aconsejable que un baño en agua termal dure entre 15 y 30 minutos para no forzar la circulación. Se recomienda menos tiempo en caso de piel sensible o problemas cardiovasculares.
No, no todas las instalaciones que se autodenominan balnearios termales utilizan agua termal de verdad. Solo los balnearios con un manantial curativo reconocido y mineralización probada pueden utilizar esta denominación.
Sí, siempre que el baño se haga correctamente. Según su composición, puede favorecer la circulación sanguínea, relajar los músculos, reducir la inflamación y calmar la piel.
Sí, los sprays de agua termal se utilizan para el cuidado facial. Tienen efectos calmante, hidratante y suavizan la piel. El agua sulfurosa puede ayudar contra el acné.